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MANEJO ADECUADO DE LA SANGRE

El manejo adecuado de la sangre del paciente es el uso de técnicas médicas y quirúrgicas basadas en la ciencia destinadas a conservar la propia sangre del paciente y minimizar o evitar la necesidad de la transfusión de componentes sanguíneos del donante. Muchas personas se oponen a recibir sangre o productos sanguíneos como parte de su tratamiento médico. Muchos, como los testigos de Jehová, se oponen debido a creencias religiosas, mientras que otros lo hacen como resultado de inquietudes relacionadas con la atención médica, el conocimiento de posibles complicaciones u otras convicciones personales.

Existe una fuerte evidencia científica de que, en general, los pacientes que evitan las transfusiones tienen menos complicaciones, recuperaciones más rápidas y estadías hospitalarias más cortas. Los beneficios del manejo de la sangre del paciente incluyen tasas más bajas de las complicaciones postoperatorias más graves, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e infecciones; disminución del riesgo de complicaciones inmunológicas y reacciones alérgicas; menos exposición a virus e infecciones transmitidas por la sangre; y no hay riesgo de recibir el tipo de sangre equivocado.


Estrategias Clínicas

Para evitar el uso de las transfusiones de sangre es esencial optimizar el empleo de estrategias destinadas a controlar la hemorragia, a usar de forma racional la sangre autóloga, mejorar la hematopoyesis y maximizar la tolerancia a la anemia. Esto se logra usando oportunamente una serie de combinaciones adecuadas de técnicas –médicas y quirúrgicas-, aparatos y fármacos para el ahorro de sangre. El uso planificado y sistemático de múltiples alternativas a las transfusiones por parte de equipos interdisciplinarios puede evitar las transfusiones de sangre alogénica de una manera sencilla, segura y eficaz.


  • Evaluación y planificación preoperatoria
  • Tratamiento Intraoperatorio
  • Tratamiento postoperatorio
Evaluación y planificación preoperatoria
  • Anamnesis y exploración física detallada
  • Diagnostico precoz y tratamiento preventivo de la anemia
  • Evaluación clínica y optimización del estado de la coagulación
  • Empleo juicioso de anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, y otros productos que pueden afectar la coagulación
  • Limitar la flebotomía (cantidad y frecuencia) para disminuir la hemorragia iatrogénica
  • Planificación del tratamiento
  • División de intervenciones complejas en varias fases, equipo quirúrgico ampliado y tiempo mínimo, técnicas mininamente invasivas, embolización angiográfica preventiva preoperatoria o intraoperatoria.
Tratamiento Intraoperatorio
  • Hemostasia y técnica operatoria meticulosa
  • Instrumental quirúrgico hemostático: térmicos, electroquirúrgico, ultrasónicos
  • Fármacos para mejorar la hemostasia: Acido tranexámico, ácido aminocaproico, el rFVIIa y los hemostáticos tópicos.
  • Uso racional de sangre autóloga: cell saver, hemodilución normovolémica
  • Técnicas de ahorro de sangre: anestesia hipotensora, posicionamiento quirúrgico, normotermia
  • Procedimientos mínimamente invasivos: laparoscopia, endoscopia
  • Embolización angiográfica
Tratamiento postoperatorio
  • Maximizar la tolerancia a la anemia
  • Evaluación continua del estado de coagulación del paciente y control y detención del sangrado
  • Recuperación de sangre postoperatoria
  • Tratamiento de la anemia
  • Mantenimiento de la volemia
  • Evitar la hipertensión y la hipotermia
  • Limitar la flebotomía.
Para evitar el uso de las transfusiones de sangre es esencial optimizar el empleo de estrategias destinadas a controlar la hemorragia, a usar de forma racional la sangre autóloga, mejorar la hematopoyesis y maximizar la tolerancia a la anemia. Esto se logra usando oportunamente una serie de combinaciones adecuadas de técnicas –médicas y quirúrgicas-, aparatos y fármacos para el ahorro de sangre. El uso planificado y sistemático de múltiples alternativas a las transfusiones por parte de equipos interdisciplinarios puede evitar las transfusiones de sangre alogénica de una manera sencilla, segura y eficaz.

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PREGUNTAS FRECUENTES



  • ¿Qué es el manejo adecuado de la sangre y sus derivados?
  • ¿Por qué es necesario el manejo adecuado de la sangre?
  • ¿Qué es el consentimiento informado?
¿Qué es el manejo adecuado de la sangre y sus derivados?

El manejo adecuado de la sangre se refiere al uso apropiado tanto de la sangre como de sus productos y derivados, así como las estrategias existentes para reducir o evitar las transfusiones sanguíneas.

Actualmente cada vez es mayor la demanda social y la necesidad de preservar la sangre, constituyendo un objetivo prioritario por diferentes motivos:

  • La sangre es un bien escaso
  • Las transfusiones de sangre no están exentas de riesgos
  • El aumento de su demanda
  • Su coste económico

De esta manera, nuestro centro de manejo apropiado de la sangre;  responde a esta necesidad ofreciendo a sus pacientes un tratamiento adecuado mediante la utilización de la última tecnología y la protocolización de los procesos clínicos.

Asimismo, los tratamientos médico-quirúrgicos sin el empleo de sangre ofrecen beneficios médicos al paciente como:

  • Reducción de las posibles complicaciones
  • Menor tiempo de hospitalización mejorando los costos hospitalarios
  • Recuperación más rápida del paciente
¿Por qué es necesario el manejo adecuado de la sangre?
  • Ahorra el uso de un recurso muy valioso para la comunidad.
  • Reduce costos innecesarios de hospitalización y cuidado del paciente.
  • Aumenta la seguridad del paciente al reducir la exposición a la sangre.
  • Puede reducir notablemente la estancia hospitalaria.
  • Reduce la exposición a los virus en la sangre y otras enfermedades relacionadas con la misma.
  • Puede reducir el riesgo de complicaciones adquiridas en el hospital y de infecciones

El programa de manejo adecuado de la sangre utiliza un enfoque de trabajo en equipo para evaluar las necesidades del paciente en cuanto a la sangre. La meta de nuestro equipo es desarrollar un plan de atención médica que recurra a medicamentos, tecnología y técnicas modernas para disminuir la pérdida de sangre e intensificar la producción sanguínea en el propio individuo.

¿Qué es el consentimiento informado?

El consentimiento informado permite garantizar el derecho a la asistencia sanitaria de los pacientes que rechazan la administración de sangre y derivados en un tratamiento médico-quirúrgico. Es un acto médico que favorece la relación entre médico y paciente, en la que el especialista garantiza al paciente la información necesaria para que de manera autónoma pueda tomar su decisión, y que queda plasmado en el documento de consentimiento informado.

En el documento se indican los riesgos que puede comportar el procedimiento sin transfusión de sangre, así como las alternativas que existen a la sangre y hemoderivados. El consentimiento incorpora, además, información sobre las medidas médicas, tecnológicas y farmacológicas de las que dispone y trabajamos en CEMAS.

Todo esto en base a la constitución de la República del Ecuador: Art. 362.- La atención de salud como servicio público se prestará a través de las entidades estatales, privadas, autónomas, comunitarias y aquellas que ejerzan las medicinas ancestrales alternativas y complementarias. Los servicios de salud serán seguros, de calidad y calidez, y garantizarán el consentimiento informado, el acceso a la información y la confidencialidad de la información de los pacientes.

Los servicios públicos estatales de salud serán universales y gratuitos en todos los niveles de atención y comprenderán los procedimientos de diagnóstico, tratamiento, medicamentos y rehabilitación necesarios


Se publicó la nueva Carta Marga en el Registro Oficial Nº 449, con lo que quedó derogada la Constitución de 1998. El texto oficial se publicó el 22 de octubre 2008

El consentimiento informado en los menores de edad

Dr. Paulo César Cedeño mediante CEMAS garantiza el uso de alternativas a la transfusión de sangre a todos sus pacientes, independientemente de su edad.

En caso de que la situación del menor estuviera comprometida, expuesto a un riesgo vital real, los padres serian informados y se aplicaría la legislación vigente, realizándose el tratamiento pertinente según el facultativo, anteponiendo el derecho a la vida del menor al principio de autonomía de los padres (derecho a la libertad).

En el caso de menores entre 12 y 16 años de edad, la legislación permite escuchar la opinión y las decisiones personales del menor y tenerlas en cuenta siempre que sea posible.

En estos supuestos casos, Dr. Paulo Cesar Cedeño mediante CEMAS agotará previamente todas las alternativas posibles existentes y si es necesario someterá el caso a un comité de expertos para ofrecer la mejor solución a esta situación.

En el caso de menores no incapaces ni incapacitados, pero emancipados o con 16 años cumplidos, será el menor quien decida y tome sus propias decisiones firmando el consentimiento informado específico de la unidad para el paciente adulto.




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